Bienestar emocional: nociones para empezar a vivir desde el bienestar
El bienestar emocional implica muchas cosas, según la fuente que tengas te hablarán de una cosa u otra, por ejemplo, para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el bienestar emocional «es un estado de ánimo en el cual la persona se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, trabajar productivamente y contribuir a la comunidad». Ahora, qué significa realmente.
¿Qué es y que implica vivir desde el bienestar emocional?
Para mí el bienestar emocional es un estado de equilibrio sano entre lo que hay dentro y lo que se expresa fuera.
Cuando tienes bienestar emocional, con independencia de lo que suceda en el entorno, vas a ser un agente activo y no reactivo. Esto lo que quiere decir es, que sabes gestionar la situación y no reaccionas sin
control ante lo que sucede. Si vives una situación que te genera malestar, un problema en el trabajo, discusión de pareja, una pelea con los niños, lo que sea, reaccionar sin control implica no solo que te puedas alterar, sino que, te llevas esa situación contigo durante minutos, horas e incluso días o semanas.
Una situación no gestionada puede trastocar todo tu día, no sé si te ha pasado, esos días que parece que te has levantado con el pie cambiado y acabas encadenando un momento desagradable con otro hasta que todo tu día se ha convertido en un desastre.
El no saber o no tener herramientas para estos momentos, no solo puede afectarte a ti sino también a los que están a tu alrededor, que en muchas ocasiones pagan los platos rotos de cómo te hizo sentir algo, alguien o tú mismo. Puede que no puedas controlar lo que te pasa, pero si puedes elegir cómo te afecta en tu día y tu estado de bienestar.
¿Cómo te puede afectar la ausencia de gestión a tu bienestar?
El no gestionar estos momentos, ya no solo puede alterar todo tu día o afectar a los que están a tu alrededor, sino también puede afectarte a nivel físico: dolor de cabeza, de estómago, presión en el pecho, contracturas o dolores musculares.... A nivel conductual: al estar con la emoción presente y sin gestionar, todo lo que haces está influenciado por eso (se te puede caer todo, hacer mal cosas, tropezarte, que no te funcione lo que estés haciendo...), haciendo que los demás también se alteren y tampoco funcionen de manera adecuada. A nivel psicológico: pensamientos como: “hoy tengo la nube”, “vaya día”, “hoy no levanto cabeza”, “ya nada me saldrá bien” ... A nivel emocional: puedes sentir: rabia, tristeza, sentirte deprimido o de bajona o mal o preocupado...
La vida y las circunstancias están en continuo cambio, por ello, nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, conductas también fluctúan. Y no es malo, sentir, experimentar lo que la vida te da, más bien necesario ya que todo tiene un sentido. El problema viene cuando puede dañar, bloquear, perjudicar o condicionar tu vida diaria robándote tu bienestar. En muchas ocasiones las personas se convierten en presos de sí mismos, pero también en el juez y el carcelero.
Para manejar todo esto y que tengas herramientas que te permitan orientarte ante cualquier situación y a la vez obtener bienestar emocional y vivir más consciente, cree mi Fórmula del Bienestar emocional, como un medio para crecer y orientarte en tu camino. Al final, como todo en la vida, depende de tus elecciones, tú eres el que elige cómo quiere vivir y qué hacer con su vida.
Variables y factores que influyen en tu bienestar emocional.
Desde una edad muy temprana lidiamos con la gestión de nuestras emociones, estas nos acompañan en toda nuestra historia vital.
A medida que vamos creciendo nos influyen en nuestro modo de pensar, de actuar, en cómo nos relacionamos con los demás o vemos el mundo que nos rodea. Por ello, te invito a que aprendas a conocer tus emociones y qué mensajes te mandan, te ayudará a empezar a vivir desde el bienestar.
Otra cosa que es importante, es que aprendas a encontrar un balance en tu vida, a nivel físico, mental, conductual, emocional o espiritual. Para de este modo, desarrollar la habilidad de poder disfrutar de tu vida, gestionando lo que te sobreviene de una manera potenciadora, aprendiendo a elegir desde la libertad consciente sin sufrimiento. Cuando en tu mochila cargas herramientas y no problemas o dificultades, frustraciones, miedos, sufrimientos, heridas emocionales, culpa, o lo que sea que tengas en ella, deja de pesarte, se hace liviano y empiezas incluso a disfrutar de lo que la vida de te da, desde la aceptación y la gratitud.
Por último, has de tener en cuenta que hay ciertos factores que influyen en tu bienestar emocional: la familia (cómo te relacionas con ellos, desde dónde los percibes, su presencia o su ausencia y tu interpretación de ello, etc.), las relaciones interpersonales (cómo te mueves con el mundo que te rodea o desde que intención), el trabajo (si estas en un trabajo que te gusta o no, si te genera estrés, los compañeros, el sueldo, etc.), una vida saludable (ejercicio, ocio, naturaleza, etc.), un calidad en el sueño (dormir las horas necesarias 7-8 horas, no irte a la cama enfadado o con preocupaciones, desconectar de la tecnología dos horas antes de dormir, etc.), una dieta sana (comer de todo desde la consciencia, no comer para cubrir necesidades, por miedo, por culpa, para celebrar o por tristeza, etc.), pero sobre todo aprender a conocerte (saber quién eres, qué te mueve, para qué haces las cosas que haces, tus intenciones, etc.).
Gracias por ser, estar y dedicar un momento a escuchar o leer el Post, espero que hayas disfrutado del contenido y te sea útil, nos vemos en el siguiente. ¡Hasta pronto!
Tu punto de vista y vivencias son importantes para mí, si deseas compartir tu opinión, experiencia, realizar algún comentario relacionado con esta temática, hacerme alguna consulta o bien estás interesado en un proceso, pulsa en...¡Sí! Quiero Participar.